6 de Agosto de 1945, un avión
B-29 a primeras horas de la mañana de aquel lunes soltó sobre Hiroshima a
“Silver Plate” la bomba más horrible de la historia de la humanidad. Al
instante, un relámpago de luz más fuerte que el Sol cegaba a los tripulantes
del “Enola Gay” a pesar de las gafas protectoras de los pilotos. Un hongo de
fuego y cenizas los persiguió hasta los 18.000 m. de altitud, a punto de
devorarlos, mientras abajo, en la ciudad, ya había más de 250.000 muertos.
Todavía hoy siguen muriendo, y soportando malformaciones genéticas personas víctimas
herederas de aquel infierno que les mandó el gobierno de los Estados Unidos de América de manos del sr. Truman.
En primer lugar, la ciudad elegida
para aniquilar fue Tokio. El general Groves era el más decidido por ese
objetivo en el que se producirían más de dos millones de muertos
instantáneamente. El meteorólogo de la
operación: (hijo de japonesa) le dijo: “Si mata Vd. al Emperador, la guerra
contra el Japón no terminará jamás, hasta que muera el último japonés”. Pero
Tokio no se salvó por eso sino por las mejores condiciones meteorológicas para
el bombardeo de Hiroshima. Tokio había sido bombardeado unas semanas antes con
bombas incendiarias que con las miles de viviendas de madera produjeron unos
80.000 cadáveres andantes envueltos en llamas.
La bomba atómica ya la tenían los
alemanes, como aseguran diversas fuentes, pero o dudaban en tirarla sobre N.
York o no pudieron por falta de un avión apropiado o por falta de tiempo (Alemania
fue destruida hasta el 6 de Mayo del 1945).
Los americanos, con Alemania aniquilada
y Japón moribunda, se dieron mucha prisa en bombardearla porque la URSS acababa
de declarar la guerra a Japón para invadirla por el oeste y expandir así la
ideología bolchevique hasta el Pacífico. Gran obstáculo para que USA quedara con todo el mercado japonés y también
la imposición de la ideología capitalista, como bien podemos apreciar hoy.
A los tres días bombardearon
Nagasaki, centro cristiano del Japón, con el balance inmediato de unos 80.000
muertos, niños, mujeres, hombres, ancianos, todo lo que había en 5 Km. a la redonda.
Nadie ha sido juzgado nunca por
este holocausto. Pero lo será.
わたしはこれものでとてもかなしいです
ガンバレ日本