sábado, 4 de agosto de 2012

El Infierno en la Tierra

6 de Agosto de 1945, un avión B-29 a primeras horas de la mañana de aquel lunes soltó sobre Hiroshima a “Silver Plate” la bomba más horrible de la historia de la humanidad. Al instante, un relámpago de luz más fuerte que el Sol cegaba a los tripulantes del “Enola Gay” a pesar de las gafas protectoras de los pilotos. Un hongo de fuego y cenizas los persiguió hasta los 18.000 m. de altitud, a punto de devorarlos, mientras abajo, en la ciudad, ya había más de 250.000 muertos. Todavía hoy siguen muriendo, y soportando malformaciones genéticas personas víctimas herederas de aquel infierno que les mandó el gobierno de los Estados Unidos de América de manos del sr. Truman.
En primer lugar, la ciudad elegida para aniquilar fue Tokio. El general Groves era el más decidido por ese objetivo en el que se producirían más de dos millones de muertos instantáneamente. El meteorólogo  de la operación: (hijo de japonesa) le dijo: “Si mata Vd. al Emperador, la guerra contra el Japón no terminará jamás, hasta que muera el último japonés”. Pero Tokio no se salvó por eso sino por las mejores condiciones meteorológicas para el bombardeo de Hiroshima. Tokio había sido bombardeado unas semanas antes con bombas incendiarias que con las miles de viviendas de madera produjeron unos 80.000 cadáveres andantes envueltos en llamas.
La bomba atómica ya la tenían los alemanes, como aseguran diversas fuentes, pero o dudaban en tirarla sobre N. York o no pudieron por falta de un avión apropiado o por falta de tiempo (Alemania fue destruida hasta el 6 de Mayo del 1945).
Los americanos, con Alemania aniquilada y Japón moribunda, se dieron mucha prisa en bombardearla porque la URSS acababa de declarar la guerra a Japón para invadirla por el oeste y expandir así la ideología bolchevique hasta el Pacífico. Gran obstáculo para que USA quedara con todo el mercado japonés y también la imposición de la ideología capitalista, como bien podemos apreciar hoy.
A los tres días bombardearon Nagasaki, centro cristiano del Japón, con el balance inmediato de unos 80.000 muertos, niños, mujeres, hombres, ancianos, todo lo que había en 5 Km. a la redonda.
Nadie ha sido juzgado nunca por este holocausto. Pero lo será.

わたしはこれものでとてもかなしいで
ガンバレ日